martes

Frankenstein

Mary Shelley


En 1818 se publicó por primera vez Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley; dos años después de la mítica noche de ajenjo y relatos de terror en casa de Lord Byron donde se gestó, en medio del sueño, en el límite entre la pesadilla y la revelación, la novela que narra la relación entre el Dr. Víctor Frankenstein y su creación, La Criatura un hombre vuelto a la vida desde la mismísima entraña de la muerte. A lo largo de la historia, Hollywood y despresión americana mediante, el monstruo le fue robando el nombre a su creador así como la versión fílmica protagonizada por Boris Karloff le robó el alma/esencia a la novela. Quien se adentre en la lectura de esta fabulosa (en el más amplio sentido del término) narración, será puesto frente al relato que el moribundo Dr. Frankenstein le hará al capitán del barco que lo rescata en pleno viaje hacia el Polo Norte. El Dr. Frankenstein va siguiendo a su creación, no puede seguir escapando de lo que ha creado. Porque La Criatura dista de ser un torpe gigantón sin habla y sin moral: es, por el contrario, un sujeto que viene de un viaje que ningún otro antes realizó: vuelve de la muerte, (re)nace; cuestiona y se cuestiona, se angustia, se violenta, no entiende, desespera, urde, trama. Quien se anime a entregarse a la lectura de esta perla gótica, se encontrará con profundas reflexiones sobre el sentido de la vida, sobre la construcción del sujeto, sobre las resposabilidades de dar vida, sobre el padre y el hijo, sobre el duelo. Embebido en un paisaje de ciencia ficción de la más pura, apunta preguntas sobre la ciencia y el sentido del avance teconológico, en concordancia con la revolución industrial de su tiempo; cuestiona las lecturas morales y empañadas por las buenas costumbres y levanta dudas sobre el rol de Dios. Quien se deje sacudir por el desarrollo de los acontecimientos, quien se atreva a meterse en un agua mucho más turbia de lo que parece, hallará en Frankenstein no sólo un desafío a preguntarse sino una novedad respecto de lo que, hasta su lectura, creía saber sobre uno de los monstruos más famosos de la cultura occidental.

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